lunes, 20 de septiembre de 2010

Carta Abierta a la Comunidad Educativa del DAM

Carta Abierta a la Comunidad Educativa del DAM

Pasada una semana de la toma del Departamento, consideré oportuno sentarme a transcribir algunas reflexiones al respecto para poder compartirlas.
Desde que nacemos las cosas son como vienen, como llegan, como las dejaron otros, como las podemos tomar. Con el tiempo nos adentramos en el mundo, en la cultura y aprendemos a instrumentarlo y a transformarlo, también cada uno a su modo, con sus recursos y límites; y sin dudas es la educación en todas sus manifestaciones el medio potencial para esto.
Distintas áreas disciplinares en el estudio y reflexión sobre la relación entre el hombre y el mundo evidencian cómo la insatisfacción es un gran disparador hacia el cambio, de alguna manera la plataforma necesaria para soportar el malestar que genera cambiar y modificar lo dado y conocido por algo que se presenta de modo inseguro y también prometedor de una mejora.
Cómo se aborda y transita ese cambio, es uno de los interrogantes siempre abiertos y sin una respuesta única y válida que se modifca conforme cada circunstancia.
Dice Freire: “La búsqueda de un nuevo modo de organizar la vida social, fundado en la libertad, tiene que ser realizada con la procura ininterrumpida de nuestra propia y actual libertad. La búsqueda de la libertad colectiva y de la libertad individual son dos procesos que solamente tienen sentido si se unifican.”
Analizando la realidad desde la particularidad que nos convoca, cualquier medida que vulnere y desatienda alguno de los claustros, necesariamente recorta y limita el efecto y los recursos disponibles para el logro de objetivos que son comunes.
Aun no encontré persona alguna dentro del Departamento que considere insuficiente o inmerecido el reclamo por mayor presupuesto para educación y la necesariedad de un edificio propio.
Tampoco un direccionamiento del reclamo explicito a la actual Gestión del Departamento, de la que el claustro estudiantil participa a través de sus representantes en el Honorable Consejo Académico.
A la pregunta del por qué de la toma, las respuestas más consistentes estuvieron vinculadas con la coyuntura nacional.
Coincido con el momento para reclamar, coincido con diseñar estrategias para presentificar realidades que se ausentan de los intereses primarios como si fueran accesorias.
También pienso que la historia y los cambios se hicieron siempre con creadores, con transformadores de la realidad, con sujetos individuales y colectivos que supieron transformar lo dado y convertir sus circunstancias en sus oportunidades, no con reproductores de modelos enajenados del contexto en donde son implementados. Aún cuando la mayoría de las instituciones educativas no revisan en la actualidad sus prácticas de protesta y manifestación, sostengo que ésta NO ES razón suficiente, para repetirlas de modo automático y en serie. La particularidad de la micro realidad es la que define las fortalezas y debilidades en relación con las formas de la macro realidad.
Los modos en que se instrumentan las protestas, las manifestaciones y los cambios son tan consistentes y elocuentes como las razones. Una toma atropella en si misma la estructura orgánica institucional, y desde ese lugar, divide y descalifica en su mismo acto la legalidad y validez de algunos claustros y actores institucionales. Esta acción está cargada en si misma de valores diferentes a la búsqueda de consenso y de integración, puede no haber sido el objetivo específico, pero al ser aquello que se elije hacer, se califica y condiciona la realidad en un modo de lamentable exclusión sectorial.
Inevitablemente esta división debilita. Quiénes se benefician con ella es una pregunta interesante, que de momento quedará sin su espacio de reflexión pertinente.
Las construcciones llevan tiempo, los cambios no son mágicos y reconocer los errores y los límites de las estrategias descontextualizadas es el primer paso en un desarrollo inteligente y constructivo.
Volviendo a Freire “Nuestra experiencia junto a individuos que se liberaron de procesos represivos a los que estaban sometidos y conquistaron la libertad, muestra que el primero y más importante fenómeno que ocurre en esa circunstancia es el descubrimiento del otro, la necesidad violenta o incoercible de la libertad de los otros, de participar en las organizaciones que batallan por la libertad colectiva, combatiendo todas las formas de represión a la libertad individual y colectiva.
Es interesante señalar que la libertad de cada individuo, sumada a la de los demás resultan posibilidades mucho mayores de realización de potencialidades creativas que las que permite, aisladamente, la libertad de cada uno. ”
Mientras sigamos necesitando excluir, mientras para mirar lo macro avasallemos lo particular, los cambios probablemente sean superficiales.
Es mi deseo a través de estas reflexiones convocar a la voluntad de acuerdo y encuentro, fracturadas en el acto mismo de tomar un establecimiento, privar del ingreso a sus autoridades y limitar el ejercicio de la función pública a quienes están asignados para ello.
No son en nuestra historia frases felices ni el silencio es salud, ni que se vayan todos. La historia nos instala en un presente que necesita construirse en el diálogo, la participación y el respeto por todos los actores en todas sus maneras posibles.





Prof. Sandra Reggiani